La Comisión Europea anunció la semana pasada una inversión de 8.500 millones de euros para 2017, conforme la actualización del Programa de Trabajo del Horizon 2020, el programa de la Unión Europea para financiar actividades de Investigación e Innovación. La prioridad de la Comisión es conseguir que la UE recupere el crecimiento y consiga más puestos de trabajo sin crear más deuda. Las inversiones en investigación e innovación deberán cubrir tanto la necesidad inmediata de reindustrialización europea como el objetivo a largo plazo de construir conocimiento para la nueva ola de innovaciones disruptivas.

El programa apoyará una serie de iniciativas transversales: la modernización de la industria manufacturera europea (1 000 millones EUR); tecnologías y normas para la conducción automática (más de 100 millones EUR); la Internet de las Cosas (139 millones EUR), centrada en la digitalización de las industrias de la UE; Industria 2020 en la Economía Circular (670 millones EUR), que tiene como objetivo desarrollar economías fuertes y sostenibles; y Ciudades Inteligentes y Sostenibles (232 millones EUR), que pretende lograr una mayor integración del medio ambiente, el transporte, la energía y las redes digitales en los entornos urbanos de la UE.

El nuevo programa de trabajo también se marca el objetivo de aumentar la repercusión de los fondos de Horizonte 2020. En primer lugar, se velará por que se destinen más fondos a las empresas innovadoras merced a las nuevas oportunidades de movilización respaldadas por el Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas (FEIE), a los que se añaden más de 740 millones EUR dedicados a apoyar las actividades de investigación e innovación en cerca de 2 000 pequeñas y medianas empresas (PYME). También se procurará mejorar las sinergias con otros programas de financiación de la UE, tal y como subrayó el presidente Juncker en su discurso sobre el estado de la Unión, así como ayudar a los investigadores a cumplimentar sus solicitudes, proporcionándoles orientaciones y criterios de impacto más claros.
 
Fuente: Comisión Europea